Paul Krugman en el 33 Congreso Internacional del CIRIEC: “La economía social tiene un efecto igualador en la sociedad”
Los días 13, 14 y 15 de junio el CIRIEC convierte a València en capital mundial del Cooperativismo, la Economía Social y la Economía Pública. Cerca de 1.200 personas han participado en la jornada inaugural del 33 Congreso Internacional del CIRIEC, en el Palau de Les Arts Reina Sofía, en la que el premio Nobel de Economía 2008, Paul Krugman, ha pronunciado la conferencia inaugural, bajo el título de ‘Cooperar para un futuro mejor’.
Krugman ha analizado la influencia de la economía social en dos aspectos: las desigualdades económicas y el cambio climático. Respecto a las desigualdades, afirma que “distorsiona la sociedad y disminuye la capacidad de actuar de forma colectiva, porque hay personas que piensan que no son parte de la sociedad”. En este sentido, la economía social ayuda a evitar que la gente se quede atrás, con ejemplos como el cooperativismo de vivienda, agrario o de crédito, las asociaciones del tercer sector o los sindicatos, cuya acción es fundamental también para un reparto más justo de la riqueza.
Respecto al cambio climático, Krugman ha afirmado que “si no eres consciente de lo que supone el cambio climático es que no estás en el mundo. Nos enfrentamos a una crisis hídrica extraordinaria, no podemos escapar de las emisiones de CO2”. Se trata de un problema “de dimensiones amplísimas y debe abordarse en el ámbito internacional”. Por ello, “en última instancia van a ser las administraciones las que tengan que tomar las medidas clave, pero la economía social y las cooperativas deben formar parte del puzzle que solucione el problema”, afirmó.
Además, Krugman ha repasado el peso de la economía pública en aspectos de actualidad como la pandemia. “Su resolución ha precisado la gestión pública, pero también ha habido que tomar decisiones individuales que en algunos casos se han visto condicionadas por los mensajes políticos”. Además, ha afirmado el Nobel, “en Estados Unidos no hay una sanidad universal y sucede que, aunque existen programas de ayuda, a menudo no se usan porque no hay suficiente información pública”. En estos casos, según ha señalado, son las organizaciones sociales las que ayudan a transmitir la información a las personas que lo necesitan.
Para Krugman, “hay demasiadas crisis, la inflación, la guerra de Ucrania, la crisis alimentaria o la energética… pero estas crisis pasarán”. Y concluyó: “seguramente Europa pueda controlarlas. Pero en las crisis más graves -las desigualdades extremas y los daños al medio ambiente- serán las organizaciones del tercer sector las que pueden marcar la diferencia”.
Retos y desafíos de la Economía Social
El acto de apertura del Congreso ha estado protagonizado por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y el alcalde de València, Joan Ribó. Junto a ellos también han participado José Luis Monzón, director ejecutivo de CIRIEC-España; Adoración Mozas, presidenta de CIRIEC-España; Emili Villaescusa, presidente de CONCOVAL, Juan Antonio Pedreño, presidente de CEPES y de Social Economy Europe, Mavi Mestre, rectora de la Universitat de València, y Alain Arnaud, presidente de CIRIEC Internacional.
El alcalde de València, Joan Ribó, ha destacado la importancia de celebrar este congreso en València, una ciudad que tiene en proceso la Estrategia Urbana 2030 basada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El objetivo es hacer de València una ciudad plenamente descarbonizada, más saludable y más próspera. Para realizar estas transformaciones es importante el cómo para no dejar excluida a ninguna parte de la sociedad.
En este sentido, Ribó ha señalado que “lo que tenemos claro es que la economía social y el cooperativismo son una receta eficaz para compensar las consecuencias que comparten todas las recesiones y así alcanzar una sociedad más justa”.
En la misma línea, Ximo Puig ha manifestado que “de la pandemia debe emerger la sociedad de la inclusión y para ello es fundamental el papel del cooperativismo y de la economía social”. En su opinión, “la justicia social es una inversión que genera enormes dividendos. Combatir la desigualdad es proteger la democracia”.
Asimismo, el resto de ponentes han coincidido en destacar el papel de la economía social para dar respuesta a la actual situación económica y a los desafíos que presenta. Juan Antonio Pedreño ha señalado que, a nivel europeo, en el marco de la Agenda 2030, se está apostando por este modelo, que ya aporta 14 millones de empleos y el objetivo es superar los 20 millones. Alain Arnaud ha puesto de manifiesto la necesidad de un modelo más justo, que fomente la libertad, tras este actual en el que el 70% de la riqueza está en manos del 10% de las personas más ricas.
Emili Villaescusa y Mavi Mestre han coincidido en poner en valor la necesidad de un trabajo conjunto entre la Universidad y la empresa, y en este sentido han destacado el papel del CIRIEC, que tiene su sede en el seno de la Universitat de València, una tierra con una gran tradición de cooperativas, con la presencia de 2.611, dos de ellas entre las mayores empresas valencianas: Consum y Anecoop. En conjunto, las cooperativas emplean a 59.037 personas, el 2,8% del empleo total en la Comunitat.
Por su parte, José Luis Monzón ha pedido a los ponentes y participantes “ser proactivos a la hora de encontrar soluciones a problemas de actualidad como el empleo, las pensiones o la garantía de suministro de servicios esenciales como el agua, la energía y el transporte”.